Tratamientos clásicos

Tratamientos clásicos de la diabetes tipo

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Manipulaciones fisiológicas que ayudan a reducir las necesidades insulínicas en pacientes diabético
Ejercicio 

Se ha observado durante muchos años que el ejercicio físico es beneficioso en el tratamiento de la DM. Los mecanismos precisos por los que el ejercicio es efectivo se 5 desconocen, pero se han plantado diversas hipótesis. El ejercicio puede aumentar la velocidad de absorción de insulina, lo que sería beneficioso después de una comida, aunque podría provocar hipoglucemia entre comidas. Del mismo modo también aumenta la velocidad de utilización de todos los nutrientes si están presentes en la sangre, como glucosa, ácidos grasos y cuerpos cetónicos, por lo que hará disminuir indudablemente la hiperglucemia. 
Dieta con fibra

En general, cuanto más rápida sea la digestión y absorción del alimento, mayor será el cambio de la concentración sanguínea de nutrientes (especialmente glucosa) y por tanto, mayor será la necesidad de insulina. Por lo que aumentar el tiempo de digestión mediante el uso de agentes naturales, como la fibra sería beneficioso para el organismo de los diabéticos ya que reduce la velocidad de absorción de glucosa disminuyendo también la excreción de glucosa y cuerpos cetónicos en orina . Solo se trata de un tratamiento complementario ya que por sí solo no es capaz de combatir esta patología. Por esa razón se hace necesario la presencia de todos los tratamientos que explicaremos a continuación

Hipoglucemiantes orales

También llamados antidiabéticos orales, son aquellos medicamentos dirigidos a mejorar los niveles de azúcar en sangre que se administran por boca, en forma de pastillas, tabletas, cápsulas, etc. 

Administración de insulina 

Como ya sabemos, uno de los tratamientos más antiguos y clásicos es la administración de distintas dosis de insulina. La mejor vía para administrar insulina es la inyección subcutánea. Aunque hay varios factores que pueden afectar esta práctica, como son el sexo del paciente, el índice de masa corporal, la morfología y distribución de la grasa abdominal…

Resultado de imagen de insulina inyectada

También contamos con la bomba de insulina, que es un dispositivo pequeño portátil que administra, a nivel del tejido subcutáneo, insulina de acción rápida durante las 24 horas del día a través de un catéter y una cánula (denominados equipo de infusión) que se implantan bajo la piel, con el objetivo de conseguir el mejor control metabólico y minimizar el riesgo de hipoglucemias . Estas bombas son caras de adquirir, por lo que se necesita la aparición de nuevas técnicas y herramientas para tratar la diabetes.
Resultado de imagen de bomba de insulina

Insulina inhalada 

Esta forma de administración cuenta con ventajas como: un gran área de absorción alveolar, una buena perfusión de la zona de absorción, una corta distancia total entre la superficie epitelial y la sangre en la zona alveolar, baja presencia de proteasas y peptidasas locales y una rápida disolución de la insulina en la capa mucosa alveolar después de su deposición. En esta técnica, la insulina se introduce en microesferas (liposomas, partículas porosas), las cuales se utilizan porque se ha observado que son fagocitadas rápidamente. La farmacocinética de este tipo de administración parece ser bifásica, apareciendo un primer pico rápidamente después de la inhalación seguido por una liberación lenta, comparable con la inyección subcutánea. Durante los primeros 60 minutos, después de la administración del fármaco, el área de la curva concentración vs tiempo es menor para la administración subcutánea que para la insulina inhalada. Esto sugiere que esta última podría tener algunos beneficios terapéuticos en el tratamiento de la hiperglucemia postprandial cuando se compara con la administración convencional.

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